Una actitud mezquina
La Opinión Editorial
2009-01-23 - La nación entera pasa por una difícil situación económica que requiere sacrificios y voluntad para tomar decisiones positivas. Estos últimos días el traspaso de poder en Washington D.C. creó un ambiente de esperanza donde todo parece posible y se establecen los objetivos a cumplir.
¡Qué contraste con el sentimiento que hoy prevalece en California!
Para ser justo, lo ocurrido en Washington tuvo características históricas de por sí, incomparables en el espectro político nacional. Sin embargo, el mensaje de compromiso para superar los escollos es aplicable a todo el país, incluso a California.
Sacramento se ha convertido en una caldera de disputas e inflexibilidad que le está costando sufrimiento y dinero a los californianos. Ahora los bonos estatales de la deuda están a punto a ser devaluados hasta convertirse en los de menor valor del país.
El estancamiento político en el presupuesto es consecuencia de reglas anacrónicas que son aprovechadas por intereses políticos ajenos al bienestar de California.
Los legisladores republicanos se autoexcluyen de la realidad al rechazar aumento de impuestos, como excusa para no cumplir con su deber de actuar ante la crisis.
El gobernador, por su parte, es un obstáculo al vetar un presupuesto con dolorosos recortes al no incluir flexibilidad para las normas ambientales y laborales promovidas por el sector privado.
Cuan mezquina es la actitud en nuestro estado, que falta de grandeza para buscar el bien común en los momentos difíciles. El sacrificio debe ser compartido, esa es la lección a aprender.
A petty attitude
La Opinión Editorial | La Opinión Translation
2009-01-23 - The entire nation is going through tough economic times requiring sacrifices and the will to make positive decisions. In recent days, the transfer of power in Washington, D.C. created an environment of hope in which anything is possible and the proposed objectives can be achieved.
What a contrast with the current sentiment prevailing in California!
To be fair, what happened in Washington was of historic proportions that are without compare on the national political scene. Nevertheless, the message of commitment to overcome obstacles is applicable nationwide—even in California.
Sacramento has become a cauldron of bickering and inflexibility that is costing Californians pain and money. Now state bonds are about to be downgraded to the lowest level in the nation.
The political stagnation on the budget is a result of anachronistic rules exploited for political interests that have nothing to do with California’s wellbeing.
Republican legislators are avoiding reality —by rejecting tax increases— as an excuse not to fulfill their duty to act in response to the crisis.
For his part, the governor is an obstacle, vetoing a budget with painful program cuts because it did not include flexibility on environmental and labor standards promoted by the private sector.
What a petty attitude we have in our state. What a lack of courage to seek the common good in hard times. Sacrifice must be shared; that is the lesson to be learned.
No comments:
Post a Comment